Emma ha participado en el programa Erasmus para Jóvenes Emprendedores con una estancia en Las Palmas de Gran Canaria, junto con Belinda Flores, fundadora de la empresa de cosmética natural A2Manos. Desde el Instituto Tecnológico de Canarias trabajamos activamente como oficina intermediaria del programa desde 2009. Durante este tiempo, se ha gestionado más de 300 intercambios entre emprendedores, en diferentes países de Europa y el mundo. ¡Conoce la historia de Emma y descubra cómo se puede beneficiar de este programa con su ejemplo!
Me llamo Emma Bortolotti, soy italiana y me gradué en Farmacia en la Universidad de Ferrara. Desde hace años me apasiona la etnobotánica, la farmacognosia y todo lo relacionado con las plantas medicinales y oficinales. Así que elegí estudiar Farmacia, donde podía dar una formación científica y práctica a mis pasiones.
Durante mis años de estudio pude viajar mucho, con varias becas, estudiando en las Universidades de Granada y Salamanca donde, poco a poco, me acerqué al mundo de la cosmética natural y, al mismo tiempo, empecé a comprender cómo se está perdiendo el conocimiento popular relacionado con el uso de las plantas locales en la actualidad, conocimiento en el que veo un valor y una riqueza inestimables.
Antes de la pandemia, gané una beca y me fui a Ecuador en la Amazonia de Oriente , donde escribí mi tesis experimental, estudiando el Ocimum Campechianum Mill : una planta medicinal rica en aceites esenciales, con notables propiedades antioxidantes que la convierten, entre otros, en un potencial ingrediente cosmético innovador. Allí empecé a pensar que podía ser la arquitecta de mi propio destino y poner en marcha un proyecto en el que realmente creo, combinando el mundo de las plantas medicinales y sus usos tradicionales con la cosmética natural.
Así empecé a hablar con mis amigos y mi familia sobre lo que quería que fuera mi proyecto: abrir una pequeña empresa de cosméticos que diera un nuevo valor a la cultura etnobotánica, empezando por la cultura de mi región natal: Friuli Venezia Giulia, una región fronteriza con Austria y Eslovenia.
Insertándome en la maravillosa red que se está creando hoy en día entre jóvenes curiosos y viajeros, una amiga española me habló del programa EYE, ya que su hermana estaba participando en el proyecto en la isla de Madeira, Portugal.
Así, me informé sobre la posibilidad de participar en el programa y, para llevarlo a cabo, recibí la ayuda y el apoyo de la asociación italiana AlmaCube de Bologna, que finalmente me puso en contacto con el ITC.
Para mi Erasmus para Jóvenes Emprendedores, elegí las Islas Canarias, atraída principalmente por la peculiar variedad en cuanto a la flora debido a todos los endemismos presentes, así como la peculiaridad cultural ligada al uso de las plantas en esta zona.
Empecé a investigar la realidad de la Macaronesia, descubriendo el trabajo del Jardín Canario sobre “Etnobotánica y Biodiversidad Cultural Canaria” y me di cuenta de que, para mí, podía ser un nicho especialmente interesante. Así que busqué en Instagram empresas que pudieran tener actividades de cosmética natural con una filosofía similar a la mía y di con a2manos.
Escribí a Belinda y ambas nos dimos cuenta desde el primer momento de que habíamos hecho una pareja ganadora, por la similitud de carácter, ética y filosofía de trabajo. Así que, aquí estoy.
En este sentido, el ITC fue fundamental porque realmente hizo posible este intercambio empresarial, ofreciendo tanto a Belinda como a mí todo el apoyo práctico que necesitábamos tanto al principio como durante la experiencia.
El intercambio duró formalmente 4 meses, en los que aprendí muchísimo.
Gracias a este tiempo con A2Manos aprendí a formular productos cosméticos y mejoré mucho mis habilidades, me volví más ágil tanto en organización como en producción, así como en ventas.
También he aprendido mucho desde el punto de vista empresarial, sobre todo respecto a las grandes dificultades que existen para las pequeñas empresas como A2Manos, que deciden realizar una actividad artesanal y respetuosa con el medio ambiente y deciden hacerlo en un territorio limitado por definición como una isla.
Por el momento, estoy decidida a seguir invirtiendo energías en mi formación, buscando las oportunidades que la isla pueda darme para investigar y centrarme en la cultura etnobotánica y el uso de las plantas canarias, ya que me he dado cuenta de lo interesante y fértil, tanto en biodiversidad como en creatividad, que puede ser el archipiélago canario.
No he perdido mi pasión por el estudio, que sigue siendo un componente fundamental de mi personalidad y a menudo es el motor de mis decisiones. Así pues, el objetivo sigue siendo el de poder abrir algún día mi propio negocio de cosmética natural, pero creo que aún me queda mucho por aprender en cuanto a la utilización de la cosmética como forma de transmitir y preservar el conocimiento, y no solamente como forma de ofrecer productos respetuosos con el medio ambiente y nuestro organismo.
Sin duda, seguiré apoyando el proyecto A2Manos, como estoy haciendo ahora, porque creo que es una realidad muy importante en la Isla y estoy muy orgullosa de haber aprendido tanto de Belinda, a quien considero una verdadera maestra”.